Incontinencia urinaria, ¿Qué puedes hacer?

En estudios realizados a mujeres en España, se calcula que el 24% de mujeres viven con un problema de incontinencia urinaria (familiarmente llamado “debilidad de la vejiga”) que requiere tratamiento o cuidado médico, y el número está aumentando continuamente. Este porcentaje aumenta al 30-40% en las mujeres de mediana edad y hasta un 50% en mujeres ancianas.
 
Las causas son múltiples. Las mujeres jóvenes sufren a menudo de una vejiga débil durante o después de un embarazo. Puede incluso ser una consecuencia años más tarde. El cambio hormonal en la menopausia, el exceso de peso, las enfermedades o las operaciones quirúrgicas pueden también ser la causa de tener una vejiga débil. 
 
La causa más frecuente para la incontinencia en mujeres es la conocida como incontinencia de esfuerzo. El dispositivo de cierre de la uretra deja de funcionar correctamente: sucede que al reír, toser, cargar con cosas pesadas o en la práctica de algún deporte, la vejiga comienza repentinamente a vaciarse involuntariamente y sin ninguna posibilidad de prevenirla. La razón es a menudo debida a la debilidad de los músculos del suelo pélvico. 
 
La debilidad de la vejiga no es una enfermedad muy grave, sin embargo, tiene un efecto a largo plazo en el bienestar físico y mental y representa una pérdida en calidad de vida si no se le pone remedio.
 
Las investigaciones más recientes han demostrado que menos de la mitad de las mujeres afectadas habla sobre este problema con su médico. La incontinencia sigue siendo de forma errónea un tema tabú a nivel popular y por ello poco discutido. 
 
Hay varias formas de incontinencia: de esfuerzo, de urgencia, incontinencia funcional, etc., y tu médico deberá primero clarificar qué clase de incontinencia estás sufriendo. Aunque no te guste hablar del tema, éste es un paso importante y decisivo para conseguir tener esta disfunción bajo control. 
 
Debes confiar en tu médico. Solamente él puede clarificar la causa de la enfermedad, hacer el diagnóstico correcto y aconsejarte sobre el tratamiento adecuado. 
 
En casi la mitad de los casos, particularmente en mujeres, el problema ocurre bajo la forma de incontinencia de esfuerzo. El entrenamiento específico del suelo pélvico es, en la mayoría de los casos, la primera opción de la terapia. 
 
Puedes prepararte para tu visita al médico reuniendo por adelantado cierta información importante: 
  • ¿Desde cuándo tienes un problema de debilidad de la vejiga? 
  • ¿Cuántas veces, en promedio, te ocurre este problema por semana/por día? 
  • ¿Cuál es la cantidad aproximada de orina que pierdes? 
  • ¿Cuándo sucede? ¿Cuándo toses, al estornudar, al reír o al llevar cosas pesadas? 
  • ¿Cuántas veces tienes que ir a orinar al día? 
  • ¿También tienes el problema cuando estás durmiendo? 
  • ¿Cuántas veces sientes la urgencia de orinar al día?